El conteo final

Todo lo que puede llegar cuando dejas ir
es también maravilloso.

Liniers - Nunca te voy a conocer pero igual te voy a querer.

Liniers – Nunca te voy a conocer pero igual te voy a querer.

Una rosa fue trémula testigo de una capitulación irregular en un jardín al que nadie parece prestarle importancia, excepto yo. Cada vez que camino por allí recuerdo nuestro adiós. Han pasado meses y aún llevo en mi cabeza un cúmulo de ideas para cambiar el rumbo de nuestra historia, mientras que la llovizna, el frío, la soledad, la distancia entre el trabajo y casa, incluso como si la ciudad misma me dijera: es un momento para estar de a dos y no a solas. Al caminar llueven las ideas como gotas de desolación en esta ciudad indiferente y se hace curioso caminar sintiendo que la libertad de quien escribe será siempre rara: no se define exactamente su inspiración, ni siquiera su objetivo, pero puede llegar a corazones distantes, esquivos, confundidos e indiferentes. Tantos corazones pero ninguno el elegido. Alguna vez aprendí que en soledad no se está solo, se está con quién mejor te conoce: uno mismo.

En las postrimerías del amor logras encontrarte con una mejor versión de ti. Ves tus cicatrices con orgullo, el recuerdo seguro de quien alguna vez te entregó lo más importante de sí. La calma llega con la certeza de haber hecho lo que era correcto, en ese momento y en ese lugar. Después del amor queda la esperanza en el cielo de que aparecerá una nueva estrella que te ilumine mientras tú enciendes tus luces con todas tus fuerzas, como un faro que guía y que abriga. Toca brillar, seguir adelante luchando por los sueños que dormían en el limbo del olvido y la cotidianidad. Hacerle frente a la indiferencia con la sonrisa de paz, la tranquilidad de haber hecho las cosas bien y con sinceridad. Conscientes de que el amor no muere, trasciende. Se torna eterno cuando se interioriza lo bueno y se lleva para siempre en una alegórica misión de nostalgia sublime. No acaba, se transforma, se lleva como un recordatorio de que a veces la entrega es también el camino y no solo el destino. El amor es una lección paradójica en la que mientras más te amas, más difícil parece ser que te amen.

Anaïs Nin - El amor nunca muere de muerte natural. Muere porque no sabemos cómo reponer su fuente. Muere de ceguera, errores y traiciones. Muere de enfermedad y cicatrices; muere de cansancio.

Anaïs Nin – El amor nunca muere de muerte natural. Muere porque no sabemos cómo reponer su fuente. Muere de ceguera, errores y traiciones. Muere de enfermedad y cicatrices; muere de cansancio.

De ahora en adelante nadie más me dirá cómo amar, excepto mi amor propio. Poder hablar del amor en las montañas o en el mar, conectarse en cualquier parte y perderse sin miedo alguno, eso es haber crecido. Como lo es también el quedarse con las lecciones necesarias, esparcir paz en medio de la incertidumbre de una vida de navegantes, casi intangible por el mal tiempo. Con el correr de los años te das cuenta de que el principio de un amor ocurre cuando uno es capaz de amarse a sí mismo sin ser egoísta, desprendiéndose de cualquier extremo. Y así, sin importar cómo, esa persona capaz de iluminar el resto del tramo con una mirada se convertirá en un personaje de verdad y se acabará la ficción, aunque en sueños, ambos construirían poemas de soledades en conjunción.

Querida tú: Que sepas que incluso si aún no estoy listo para darte todo el amor que tengo, tendrás a tu lado a una persona incondicional. Que entiendas que no llevo reloj porque no quiero que nada arruine nuestro momento, ni estar ansioso por tu llegada ni contar el tiempo contigo. Que simplemente pase. Sabes que tendré errores pero prometo ser el mejor. Que tengo muchos amigos que me cuidan de ser yo mismo, aunque sé que, algún día, podré serlo a tu lado libremente. Llevo años escribiendo con demencia que ya hasta puedo sentir que he vivido una vida contigo, sin embargo, estoy dispuesto a inventarme seis vidas más para volver a conocerte en cada una de ellas. Hoy he decidido no buscarte, sino seguir mi camino hasta que se cruce con el tuyo por el tiempo que deba permanecer a tu lado, con la cálida esperanza de hacer de ese instante algo eterno.

HJ-story - Dos personas en una ciudad de millones…

HJ-story – Dos personas en una ciudad de millones…

♫A veces no puedes hacer las cosas solo.

En esta publicación número 250, habiendo pasado más de 5 años escribiendo y superado el millón de visitas, solo me queda agradecer a cada uno de los que se tomó el tiempo para leer estas historias propias y ajenas. A quienes compartieron momentos conmigo y hasta se atrevieron a buscarme para algo más que un consejo. A mis amigos bloggers por tanto cariño en letras. Este es el punto de quiebre para este blog, aquí se queda Nadie Nos Entiende, pero prometo seguir escribiendo aunque sea de manera oculta. Gracias a todos.

 

Acerca de PaoloCesare

Calmo, analítico, consejero, buen compañero, gran amigo (eso dicen, no les crean). Me atrevo a escribir para compartir y aprender con Uds.
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7 respuestas a El conteo final

  1. Ame y amo tus letras, gracias por compartirnos tanto de ti, esta publicación es preciosa, realmente bella en su cometido. Muchas gracias Pablo por todo, yo como tu lectora de corazón, te deseo siempre lo mejor, te mereces lo mejor, ojala algún día vuelva a coincidir contigo, eres de esas personas que jamás olvidare.

  2. K. De Trop dijo:

    Hola, buenísima publicación…

    Escribía este comentario para decirte que he sido nominado al premio The Blogger Recognition y te he nombrado entre mis nominados! Desde hace algún tiempo he venido leyendo tus escritos y realmente los admiro, escribís malditamente bien! Y en agradecimiento por todo lo que escribís, te he nominado…

    Por si te interesa, aquí están las reglas del premio:

    Nominación al premio The Blogger Recognition Award (2)

    ¡Un abrazo!

    • PaoloCesare dijo:

      Muchas gracias por el premio, por la mención tan honrosa y por el «malditamente» para describir mi forma de escribir, aunque considero que me falta mucho para llegar a ello. Gracias por la admiración, estoy seguro de que si sigues el camino en tu blog, podrás llegar muy lejos. Disfruta.
      Saludos
      Pablo.

    • Jorge Eduardo Mezs dijo:

      Sigo metiendome a tu block desde tu última publicación. Encuentro paz en muchas de las cosas que escribiste y de cierta manera se extraña. Y se te extraña. Saludos desde Chihuahua, México.

  3. Ro dijo:

    Me entristece darme cuenta hasta ahora que este fue tu último escrito en Nadie Nos Entiende. Sin embargo, creo que ha sido magnífico. Me he enamorado de cada entrada en tu blog y han sido bálsamo que sana. ¡Eres increíble! Y, a pesar que no te conozco en persona, siempre quiero mandarte un abrazo enorme de agradecimiento por estos años de historias que, para mí, han sido mágicas.

    • PaoloCesare dijo:

      Muchas gracias por tan generosas palabras. Recibo cada abrazo como un aliento a volver a las letras, aún no sé si me atreva, aunque sobre puedo decir que salí de la zona de confort a buscar algo más que inspiración. Un fuerte abrazo para ti también y mil gracias nuevamente. Esta vez, desde Bogotá. Pablo. 🙂

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